sábado, 24 de diciembre de 2011

Un cuento por Navidad

Cuando llega la época de Navidad en la era de los dinosaurios, todos están alegres y felices. Menos un viejo tiranosaurio-rex llamado Cascarrabias que odiaba la época de Navidad, más que eso también odiaba escuchar los villancicos que cantaban los pequeños dinosaurios, las cenas con la familia, los árboles de Navidad, el Belén, y sobretodo ver todo decorado.
Un día un pequeño dinosaurio llamado Rexy llamó a su puerta: TOC, TOC.
El pequeño esperando a que le abrieran volvió a llamar: TOC, TOC. En ese momento se acercó muy enfadado el señor Cascarrabias: - Niño no sabes que si no te abren la puerta es que no está nadie en casa.
- Pero señor usted no me abierto y sin embargo está aquí.
- ¡Huy porras! un dinosaurio listo... bueno está bien pasa, pero rápido, no tengo todo el día.
- Venia a pedirle si queria participar en la fiesta de Navidad.
- Pero niño, ¿No sabes que odio la Navidad?
- Señor, si Navidad es la época mas bonita del año.
- Vete niño, ya está bien, fuera, no voy a perder más el tiempo.
Después de unas horas el señor Cascarrabias se quedó pensando en lo que había dicho el pequeño dinosaurio.
La verdad es que cuando la mujer de Cascarrabias estaba viva siempre celebraban juntos la Navidad.
Desde que murió la mujer de Cascarrabias, él ya no era el mismo, nadie lo reconocía.
Cascarrabias pensó en todas aquellas Navidades con su esposa y decidió rectificar.
Aquella tarde Cascarrabias se fue a buscar al pequeño dinosaurio, para decirle que iba a participar en todas las fiestas de Navidad.
Y así todas las Navidades de Cascarrabias cambiaron para siempre.
FIN

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